En la semana 33 del año 2010 el mundo supo que los 33 mineros que se estaban buscando al desmoronarse la mina San José en Chile en la que trabajaban, estaban con vida.
Después de arduo trabajo, apenas empezado el miércoles 13 de octubre del año 2010 (día 13 del mes 10 del año 10= 33) es rescatado después de 69 días, el primero de los mineros diciéndose al mundo que los preparativos de rescate daban resultado exitoso.
A las 0.10 emergió la cápsula Fénix 2 con el primer minero rescatado, Florencio Avalos.
“Luego de más de dos meses de angustia e intensa labor, el inédito operativo de rescate San Lorenzo resultó un éxito para devolverle la libertad al primero de los 33 trabajadores, atrapados por roca viva desde el 5 de agosto pasado, cuando un derrumbe en su refugio a 622 metros de profundidad los dejó aislados. Nadie antes en la historia había sobrevivido tanto tiempo encerrado bajo tierra.
Fueron 17 días de total incertidumbre sobre el destino de los mineros, hasta aquel 22 de agosto, cuando lograron dar una prueba de vida. La odisea duró 52 días más, hasta que anoche, ante la presencia en la boca del ducto del presidente Sebastián Piñera, Florencio Avalos pudo volver a fundirse en un abrazo con su esposa y su hijo Byron, de 7 años. Después, con Piñera y con muchos de los trabajadores y técnicos que estaban participando en la operación de rescate. Hasta que, unos minutos más tarde, Avalos, de 31 años, fue llevado por los médicos que lo iban a revisar.
A las 23.18 descendió el primer socorrista hasta el refugio, más de una hora después de lo previsto. "Todo los chilenos van con usted. Buena suerte y traiga a salvo a los mineros", le dijo Piñera al socorrista Manuel González en el momento del esperado descenso.
La jaula de acero utilizada para izar uno a uno a los mineros -de 53 centímetros de diámetro, casi cuatro metros de alto y unos 420 kilos- baja al refugio a unos 70 centímetros por segundo, y sube a un metro por segundo, o hasta un máximo de tres. La velocidad podría variar según se necesite o el minero lo pida. Bajar y subir la cápsula con cada trabajador demora una hora, y si en el izamiento alguno sufriera un ataque de pánico, la respuesta sería acelerar la velocidad, explicó el ministro Mañalich. En su interior, las Fénix (hay tres para cualquier emergencia, y fueron bautizadas así en alusión al ave mitológica que renació de las cenizas) llevan tres tanques de aire comprimido, con 40% de oxígeno y 60% de nitrógeno.
La increíble historia de supervivencia bajo el desierto de Atacama atrajo la atención de los medios internacionales, que anoche pusieron sus ojos en la mina San José.
La hora final de la verdad será mañana, cuando la odisea de los mineros pase a ocupar un lugar en la historia.
En estos momentos siguen rescatando a los mineros………., en cada salida los ojos se llenan de lagrimas alrededor del mundo………… tal vez vale una sola palabra ¡BIENVENIDO!, y no son necesarias mas palabras porque las imágenes lo dicen todo: