EL 4 DE ABRIL DE 1968, MARTIN LUTHER KING, ES ASESINADO EN MEMPHIS, ESTADOS UNIDOS, A LOS 39 AÑOS DE EDAD.
Pastor baptista estadounidense desde sus 25 años, se destacó como defensor de los derechos civiles, estudió teología y desde muy joven tomó conciencia de la situación de segregación social y racial que vivían los negros de su país, y en especial los de los estados sureños, su carisma y su firme decisión de luchar con métodos pacíficos, inspirándose en la figura de Mahatma Gandhi y en la teoría de la desobediencia civil de Henry David Thoreau, en Montgomery organizó y dirigió un masivo boicot de casi un año contra la segregación en los autobuses municipales.
La fama de Martín Luther King se extendió rápidamente por todo el país asumiendo la dirección del movimiento pacifista estadounidense. En 1960 aprovechó una sentada espontánea de estudiantes negros en Birmingham, Alabama, para iniciar una campaña de alcance nacional. En esta ocasión, Martín Luther King fue encarcelado y posteriormente liberado por la intercesión de John Fitzgerald Kennedy, entonces candidato a la presidencia de Estados Unidos, pero logró para los negros la igualdad de acceso a las bibliotecas, los comedores y los estacionamientos.
En el verano de 1963, su lucha alcanzó uno de sus momentos culminantes cuando encabezó una gigantesca marcha sobre Washington, en la que participaron unas doscientas cincuenta mil personas, ante las cuales pronunció uno de sus más bellos discursos por la paz y la igualdad entre los seres humanos. Él y otros representantes de organizaciones antirracistas fueron recibidos por el presidente Kennedy, quien se comprometió a agilizar su política contra el segregacionismo en las escuelas y en la cuestión del desempleo, que afectaba de modo especial a la comunidad negra.
En el año 1964 recibe el Premio Nobel de la Paz.
En marzo de 1965 encabezó una manifestación de miles de defensores de los derechos civiles que recorrieron casi un centenar de kilómetros, desde Selma, donde se habían producido actos de violencia racial, hasta Montgomery.
“Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos”.
“La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve”.
“Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda”.
“Nada que un hombre haga lo envilece más que el permitirse caer tan bajo como para odiar a alguien”.
“Nada se olvida más despacio que una ofensa; y nada más rápido que un favor”.
“Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos”.
“Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano”.
“Si el hombre no ha descubierto nada por lo que morir, no es digno de vivir”.
“Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol”.
“Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales se acerca a la muerte espiritual”.